
BITÁCORA 005
FECHA: 20 Noviembre 2021
DESTINO: Monkey Week, Cartuja Center CITE
ESTRELLAS: Emilia y Pablo, Red Passanger, Valeria Jasso, Ghouljaboy, Grande Amore, Elemento Deserto, Tiburona, Shego, Ortiga, Black Lips, Mundo Prestigio y Trashi
La última jornada de la edición de 2021 de Monkey Week la comencé con las propuestas más tradicionales del día. El dúo chileno Emilia y Pablo ofrecieron un estupendo concierto donde el folclore, la danza y la fusión de tradiciones fueron las protagonistas. Aquí os pongo un vídeo de su paso por los conciertos de Radio 3 para que os hagáis una idea.
Una propuesta similar fue la de la mexicana Valeria Jasso, si bien llegué en la recta final del concierto, su voz cautivadora y su encanto natural hicieron que conectara con ella enseguida. No dejéis de escucharla, en especial su tema La Luna, una de mis canciones favoritas de este 2021.

Entre ambas actuaciones, una propuesta completamente distinta, la de los granadinos Red Passenger. Su enigmática música instrumental, complicada de encajar en un género concreto (¿synth post rock progresivo?), la tengo en mi lista de descubrimientos del festival. Como anunciaron en el concierto, acaban de publicar un disco homenaje a Mort Garson y su disco (Mother Earth’s) Plantasia titulado Al Sr. Garson, con Amor.
La lluvia trastocó muchos planes y horarios del día, llevando dentro los conciertos gratuitos del exterior. Gracias a estos cambios puede ver algo de la actuación de Ghouljaboy. El lleno a rebosar del escenario de la planta de arriba, especialmente de gente joven, confirmó la expectación que genera este músico jerezano. He de reconocer que no me desagradó, todo lo contrario, una propuesta fresca e interesante. Y hablando de nuevas propuestas, que para eso está en Monkey, a continuación tocó la actuación del gallego Grande Amore, una de las pequeñas sensaciones del año. Al público no le hizo falta hablar gallego para darlo todo junto a Nuno Pico, unas bases electrónicas, un micro y muchas ganas de pasarlo bien fueron suficientes.
Algo completamente distinto vino después. El rock templado y cálido de Elemento Deserto, proyecto que comparte miembros con Red Passenger, nos devolvió a un mundo más plácido. Pero no fue tan así como pueden parecer esta palabras, con transiciones instrumentales que bien podrían firmar Wilco, el concierto desembocó en un trepidante final donde los efectos de pedal y distorsiones con los amplis fueron los protagonistas. Mención también a la colaboración de Sebastian Orellana en algún tema a los coros y maracas. La siguiente parada debió ser el concierto de Tiburona pero el lleno absoluto del escenario me hizo imposible entrar, quedó al menos una foto lejana para el recuerdo.

Otras jóvenes promesas inauguraron el auditorio principal, shego. La banda se sobrepuso a la impresión de actuar en un escenario tan enorme y dejaron caer algunos de sus temas más populares como oh boi o Vicente Amor, junto con alguna versión como Sufre Ramón, evidente adaptación del Devuélveme a mi chica de Hombres G. Uno de los artistas que tenía marcado en rojo en mi agenda del festival era Ortiga. Tras descubrirlo, como tanta gente más, en la colaboración junto a Rodrigo Cuevas para Hoy Empieza Todo de Radio 3, tenía muchas ganas de esta actuación. Acompañado de un peculiar guitarrista, el músico gallego hizo alarde de toda clase de recursos, teclados, autotune y guitarra para hacer bailar, sudar y botar al público a base de una electro cumbia que puso a prueba la resistencia del suelo del recinto (confirmamos que es a prueba de terremotos). Para los allí asistentes, entre los cuales se encontraban Carlagas, dani y Grande Amore (que también subió a cantar) fue el concierto del festival (y puede que de sus vidas).

Ya prácticamente sólo me quedaba por ver la banda cabeza de cartel del festival, Black Lips. Ya como quinteto, debido a los cambios de formación en los últimos años, destaca la inclusión de la saxofonista y corista Zumi Rosow, gran show-woman del concierto. El garaje rock de espíritu punk e influencia folk me ganó pese a las dudas iniciales que tenía. No sólo por la presencia escénica de Zumi y la locura del guitarrista Cole Alexander, sino también por un sonido compacto y contundente, de calidad y ritmo insaciable. Tras un merecido bis, más maracas, panderetas y locura final.

Todo llega a su fin, y el Monkey Week lo hacía para mi. Tras un breve vistazo a las actuaciones de Mundo Prestigio y Trashi, tocó retirada, no sin antes comprar algunos vinilos de recuerdo en el stand de Bora Bora. Un balance muy positivo el de esta edición del festival, casi una vuelta a la normalidad, con nuevos nombres en la lista de descubrimientos y, sobre todo, encuentros con amigas y amigos como antaño.
A continuación, tenéis la galería de fotos del último día del Monkey Week 2021:
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Administrador de Sevilla Indie