BITÁCORA 015
FECHA: 24, 25 y 26 Noviembre 2022
DESTINO: MONKEY WEEK (Cartuja Center CITE)
FOTOS y RECORRIDO 1: DANIEL GATA
VÍDEOS y RECORRIDO 2: JAIME FÉRRIZ
Cuando te pones a leer sobre crónicas de festivales queda la sensación que no existe un único punto de vista de lo vivido, y más cuando un cartel suma tantos nombres como el Monkey Week. Es por esto que estas palabras no van a ser de una crónica genérica de la edición 2022 del festival, sino que serán dos recorridos personales de lo vivido desde el punto de vista de las bandas y artistas que pudimos disfrutar. Cada cual tendrá su propio recorrido en este maravilloso viaje que es el Monkey Week, el primero que relatamos comienza así:
RECORRIDO 1
JUEVES 24
La jornada inaugural arrancó de forma similar a la edición del año pasado. En aquella ocasión fue el folclore místico de Tarta Relena el que abrió el festival, dando el relevo para esta ocasión al folclore más tradicional de María de la Flor. Acompañada de un cuarteto de cuerda, y de la imagen de la portada de su nuevo disco (Hilanderas) a pie de escenario, el concierto de María fue una preciosa forma de comenzar este viaje.
Momentos antes de la actuación estrella del día, Rocío Márquez y Bronquio, ya se podía comprobar que la afluencia de público era significativamente mayor a la del año pasado. El formato del auditorio del Cartuja Center CITE también era distinto, siendo el de mayor aforo de público de pie. Con esta premisa dio comienzo uno de los mayores espectáculos que se pueden ver hoy día en los escenario españoles.
Tenía algunas referencias del concierto que dieron en el Teatro Central hace ya algún tiempo y por eso mis expectativas eran grandes, pese a que el disco (Tercer Cielo), sin desagradarme, no me ha llegado a enganchar. Comenzó Rocío Márquez el concierto deslizándose sobre el suelo del escenario y ya se palpaba en el ambiente que aquello iba a ser memorable. Con una puesta en escena minimalista, apenas unos grandes telones detrás y la mesa donde Bronquio lanzaba una electrónica que por momentos hacían retumbar el auditorio, no se echó en falta nada más.
El poder que ofrece Rocío es demoledor, una interpretación sublime y variada de los temas que si tenéis oportunidad no podéis dejar de pasar. Y no hay que olvidar mencionar los momentos atronadores de Bronquio cuando el escenario se quedaba sólo para él, una autentica rave que sólo la insonorización del Cartuja Center evitó que se propagase por toda la ciudad.
En este momento iba a comentar la visibilidad que dan festivales como Monkey Week o Nocturama a la mujer en la música, pero quizás haya llegado el momento (o casi) de simplemente pensar que cada cual está ahí por méritos propios. Pero no deja de ser cierto que este empujón a la escena femenina es de agradecer, y más viendo que aún los grandes nombres de los carteles de otros festivales siguen estando copados por hombres. Pero este es un debate para otro momento.
Monkey Week sirve para conocer nuevos nombres de la escena musical nacional e internacional, pero también es una gran oportunidad de ver por fin aquellas propuestas que, pese a ser conocidas desde hace tiempo, aún no has tenido la oportunidad de ver. Esto me ocurrió con Ganges, llevaba un tiempo siguiéndola pero hasta antes del festival no había profundizado en su música, de ahí que era uno de los nombres que tenía bien marcado en la programación del festival.
Estuvo acompañada de Paula Ruiz al bajo, quién aprovechó para presentar su proyecto personal, Mira Paula (donde ambas comparten el tema Alice Et Moi). Un concierto más que agradable, desde su vertiente más tranquila hasta la más bailable. Sirva de ejemplo las dos versiones de Ojalá Fuéramos Amigos, la original más calmada al comenzar y la remezcla bailable de Buffetlibre para acabar.
Aunque el recorrido del jueves era lineal, no pude finalizarlo con la parada de Los Voluble, pero me cuentan que la volvieron a liar como acostumbran.
VIERNES 25
Llegar temprano hace que puedas moverte sin complicaciones entre escenarios, incluyendo realizar paradas no planeadas. Éste fue el caso de Elba, pero no fue una parada por hacer tiempo, realmente me sorprendió en el rato que pude verla, y no sólo por el baile en barra (nunca había visto algo así sobre un escenario). Por momentos llevaba a un pop electrónico actual y por otros llegó a acercarse al post-punk.
Una vez dentro del recinto me esperaba uno de los pocos nombres del día que conocía previamente, Elena Setién. Tras descubrirla en el disco Another Kind of Revolution, le había perdido un poco la pista y su nuevo disco, Unifamiliar Minds, más experimental, me pilló un poco descolocado. Desafortunadamente ni el escenario, ni la hora, ni los problemas técnicos con las luces hicieron que el concierto fuera tan disfrutable como esperaba.
Tocaba cambio de escenario, y tras un corto paso por el concierto de otra joven artista, Marta Knight, llegué a otro nombre que tenía en mi lista de candidatas a lo mejor del día. Desde luego el comienzo instrumental de casi 10 minutos de Amaia Miranda confirmó mis expectativas. Acompañada únicamente una guitarra clásica, fue uno de esos conciertos de escuchar sin pestañar para no perderte nada de su hipnótica música. La experiencia más parecida a ver en directo a José González.
Monkey Week siempre apuesta por nuevas escenas musicales y jóvenes promesas, gracias a ello satisface ver conciertos como el de Kora donde el público joven llenaba el aforo en un mayor porcentaje. Si algo tiene la juventud es la versatilidad en la música, abarcando toda clase de estilos y siempre con inquietud hacia cualquiera ellos. Muestra de ejemplo fue el concierto de Kora, donde sonidos más, digamos, urbanos se entrelazaban con otros de toques más clásicos (de ahí la presencia de una saxofonista en el escenario).
Llegar a cierta edad hace que las nuevas tendencias te pillen un poco descolocado y eso hace que cueste situar a cada artista en el lugar que le corresponde. Por eso me sorprendió ver a Dora en el escenario principal, reconozco que no la conocía. Pero la incógnita inicial se disipó pronto al ver la más que correcta puesta en escena. Un espacio que visto lo visto sí le correspondía, más allá de parentescos familiares y pasos por televisión.
Una de las novedades de esta edición fue la inclusión de un nuevo escenario en el parking del Cartuja Center CITE. A la propuesta underground del festival le venía como anillo al dedo. Los primeros que vi en el escenario parkineo fueron los inclasificables Mainline Magic Orchestra. Entre el techno de Chimo Bayo y una puesta escénica a lo Locomía, sin abanicos y con escatología, dignos para ver al menos una vez en la vida.
Antes de volver a parkineo, pude ver un par de temas de la recta final del concierto de Kiko Veneno y Vera Fauna, en su especial 30º aniversario de Échate un cantecito. Una vez más se confirmo que esta edición tenía una gran afluencia de público, como se pudo ver en el auditorio durante la actuación. De vuelta al parking, y como punto final al día, un cambio radical de estilo. Lunavieja pusieron la contundencia y estética propia del stoner doom como broche a esta jornada de Monkey Week 2022.
SÁBADO 26
Como viene siendo habitual, la última jornada del Monkey Week comenzó al mediodía con la Batalla de Bandas de Radio 3. Si bien el nuevo emplazamiento atrae a menos público que cuando se realizaba en la Alameda, un buen número de personas se dieron cita para seguir las dos horas de batalla capitaneada por Ángel Carmona y Gustavo Iglesias. En esta edición la ganadora de la botella de anís fue Kora, además de ganar una sesión de grabación en los estudios La Mina de Raúl Pérez.
Pasada la sobremesa, turno de un viejo conocido de Sevilla Indie. Tras conocerlo en foro hace 18 años, verlo casi debutar como ¿Pastillas contra la alegría? (no recuerdo bien su primer nombre artístico), para luego verlo crecer con Mañana y sus distintas formaciones, ahora era turno de conocer su nuevo proyecto como O’Cristo. Con un estilo cambiado, donde destaca su acento natural a la hora de cantar, realmente la esencia de las canciones de Cristóbal Colom sigue siendo la misma.
Este podría ser el recorrido de jóvenes talentos femeninos, lo cual se reafirma con las siguientes dos protagonistas. En primer lugar Lusillón, acompañada únicamente por portátil para las bases y guitarra eléctrica, derrochó simpatía y desparpajo pese a los nervios iniciales. Es curioso como esta escena femenina tenga nexos en común, colaboraciones cruzadas como la que protagoniza con Ganges, de nuevo saliendo a la luz. Un concierto muy agradable, un rollito pacífico pero con un trasfondo que quizás no lo sea tanto.
A continuación, y cambiando de registro, fue el turno de Verde Prato. Con una atmósfera que te atrapa, presentó temas de su EP de versiones vascas (Euskal Pop Erradikala) que alternó con temas de su disco anterior. Canciones a mitad de camino del canto tradicional y la experimentación de sonidos actuales, cargadas de loops e incluso beats de reggaetón. Una experiencia de las mejores del festival.
Monkey Week tiene la sana costumbre de hacernos llegar propuestas lejanas que de otra forma nos sería muy difícil conocer. Pese a solaparse en el tiempo, pude disfrutar unas canciones tanto del trío de electrónica Chicarica (Chile) como de la banda de rock Los Cogelones (México), los cuales pusieron patas arriba el escenario de la plaza con su música reivindicativa de la cultura ancestral mexicana.
Siguiendo con el toque internacional, los belgas Avalanche Kaito fueron una de las sensaciones del día. Una propuesta a mitad de camino del post-punk y de la música africana. Su carismático vocalista originario de Burkina Faso, Kaito Winse, derrochó energía en todo momento, y no sólo en el escenario. Alternó distintos instrumentos tradicionales africanos con bailes, incluso al final del concierto entre el público, todo ello con una base de guitarra y batería que por momentos se acercaban al sonido del noise rock.
No todos los descubrimientos del Monkey Week 2022 viene de fuera. Precisamente de Sevilla son los siguientes protagonistas. Montaña, unos desconocidos para mi hasta ese momento, encajaron a la perfección en el espíritu del festival con su punk-rock. Cambiando de registro, en el escenario principal llegó el turno de la actuación de Arde. Entre el sonido de Calexico y Love, el proyecto de Isaac Mangas demostró madurez en el escenario con una rica variedad instrumental.
La antepenúltima propuesta internacional nos llevó de vuelta a México. El trío de post-punk / shoegaze, ACTY (Amparo Carmen Teresa Yolanda) se sumó a la lista de interesantes nombres a tener en cuenta, y no sólo por los que componen su nombre. Quitando el post y centrándonos en el punk, Enamorados fueron una de las sorpresas de la jornada (otra más). Con un sonido y estética muy garajera, encandilaron a un público que reclamó con insistencia más canciones, se les quedó corto el repertorio y tuvieron que improvisar más temas para nuestra satisfacción.
El último paso por el escenario principal del auditorio trajo una de las actuaciones más ambientales del festival. Los portugueses Sensible Soccers actuaron con un frío ambiente pero al que supieron dar calidez con su música, si bien ni la sombría puesta en escena ni el enorme tamaño del auditorio terminaron de encajarme para su música.
A la vez que los portugueses actuaron los madrileños Parquesvr. No sé si por motivos de logística o problemas de horarios, pero sorprendió que actuaran en uno de los escenarios pequeños del Cartuja Center CITE. Como era de esperar éste quedó muy pequeño para la cantidad de público asistente, obligándome a tener que verlos desde la barandilla de la planta superior. No defraudaron y desde luego el público lo dio todo, hubo pogo por supuesto.
Ahora sí, la última actuación de la noche fue la de los británicos Plastic Mermaids. Otro de los conciertos del día, de mis favoritos sin duda. Muy variada propuesta musical, que por situarla podría decir que sonaba entre la última etapa de Blur, la parte vocal de Fleet Foxes e incluso algún que otro tema en que recordaban a Hot Chip. Una estupenda forma de cerrar un festival que, si bien no me deja tan buena sensaciones como el del año pasado, al menos ha satisfecho mis necesidades de nuevos descubrimientos y disfrute de actuaciones, especialmente las del sábado.
Mención a parte para el breve encuentro con Joan Vich para la firma de su más que recomendado libro reseñado aquí.
Daniel Gata
RECORRIDO 2
Como mencionaba al comienzo del artículo, cada cual tiene su propia a experiencia del festival, y en esta edición me gustaría compartir una más.
Gracias a ese encanto que tiene el Monkey Week, es habitual el encuentro con personas de otras partes de la península, los cuales tienen distintas vivencias en la música. Una de ellas fue la que tuve con Jaime Férriz, que acudió al festival con su mujer. Tras contarme su afición por la fotografía y vídeo de conciertos (tiene grabaciones de grupos míticos de la música), le conté el proyecto de Sevilla Indie y mi idea buscar colaboraciones. Así surgió la idea de que me pasase material en vídeo del festival y también su experiencia del festival.
Os dejo con su visión por el Monkey Week 2022, intercalando algunos vídeos que grabó:
JUEVES 24
Muchos años queriendo disfrutar de un festival como el Monkey, y este ha sido finalmente … el primero porque ya tocaba. Llegar a la capital en tren desde Alicante es como disponer de un chófer, sin ningún tipo de pretensión pero al alcance todo el mundo, casi un lujo. Y como dice el dicho, llegar y besar el Santo, camino de Cartuja Center CITE. El planteamiento de la organización consta de ocho escenarios, ocho. La oferta se prevé desbordante, aunque la primera jornada entra dentro de la normalidad entendiendo esta como un conjunto de actuaciones sucesivas en un mismo escenario con las pausas pertinentes.
Únicamente comentar la coincidencia en el cartel de este primer día de María de la Flor con el del de otro gran festival que he tenido el placer de disfrutar en el presente 2022 en Cartagena La Mar de Músicas en el que también estuvieron Vera Fauna y curiosamente en el mismo escenario de la Plaza del Ayto. Y como Daniel Gata ya hacía referencia a la actuación de esta artista con su combo de violinistas así como el resto de interpretes de dicha jornada en esta bitácora, nos vamos al segundo día, el viernes.
VIERNES 25
Con ocho escenarios diferentes, con actuaciones que se solapan inicialmente y otras que se superponen y coinciden en tiempo real es más que imposible acceder a todos a pesar de que están situados en el mismo recinto. Todos los escenarios en interiores, a excepción del Plaza cuyo acceso era totalmente libre y en el mismo tenía lugar actuaciones super interesantes. Tengo que confesar que no llegué a pisar la totalidad de salas ya que se convierte en una empresa complicada. Al final en un festival hay que disfrutar aunque no se llegue a todo y a esto voy ya que comparando el recorrido de Daniel Gata con el mío compruebo que en su totalidad son pocos los puntos de coincidencia a partir de aquí voy a hacer mención fundamentalmente a los que él no accedió.
Arrancando el recorrido de viernes el primero al que accedo es al escenario AIE , recinto de dimensiones limitadas (en torno a las 200 personas creo recordar) pero con una estética y sobre todo acústica excelente, contacto directo con el artista, valor añadido, en esta ocasión disfrutamos de Rycardo Moreno, arte flamenco abierto a experimentar algo que puede no gustar a los puristas, tiempo al tiempo.
A continuación, y sin tiempo que perder y en la sala adjunta Fundación SGAE a la que no se tarda en llegar más de 30 segundos (esto en un festival sí que es un lujo) me dispongo a ver a Anna Andreu a cuyo disco La mida recomiendo echarle una escucha, la esperábamos a dúo con su batería Marina Arrufat, pero por indisposición actuó a solas con su guitarra eléctrica y cubrió con creces el expediente, pura delicatessen, voz exquisita, buenos temas, letras preciosistas eso sí en catalán lo que pudiera ser un hándicap estando en Andalucía, aunque para compensar nos interpretó Canción De Jinete de Federico Gª Lorca. Sin tiempo que perder ya que se solapan volvemos a la sala anterior y disfrutamos de los tres últimos temas de B1N0 combo también catalán electrónica con batería formado por Emili y Malcus que hacen uso de voces pregrabadas y con tratamientos de colaboradores como Ferran Palau y Núria Graham entre otros, interesante propuesta que te atrapa en directo.
Sin tiempo que perder, y en tan solo un par de minutos, accedemos al escenario de la Plaza, el situado al exterior y allí están tocando los valencianos Ghost Transmission que mantienen un orden y una sincronía en escena ofreciendo con su potente sonido un cóctel de bases compactas con melodías que miran al pasado con todo el respeto. Que menos que hacer una incursión al sótano, pues allá vamos y nos encontramos a Alavedra con sus máscaras en el Parking, el espacio es toda una variante dentro de la diversidad en los escenarios del festival, la visión es más complicada por los pilares y la altura reducida que no permite una tarima adecuada para la visibilidad y lógicamente la acústica no es la más optima, lo que no deja de ser toda una aventura.
De vuelta a la superficie y de nuevo en el escenario de la Plaza nos encontramos con una formación provocadora The Boo Boo Bama Orchestra, vienen desde Suecia dispuestos a poner a bailar a todo el mundo haciendo uso de diferentes estilos, desde el funk al afrobeat, acabaron sin camisetas por lo que no tuvieron oportunidad de sudarla, un pequeño escándalo en el mejor de los sentidos.
Y llegó la hora de echarse un cantecito, en el escenario principal abarrotado se encontraba arrancando la actuación Vera Fauna haciendo una intro cuando apareció el gran KIKO VENENO y de repente todo se transformó, era uno de los platos especiales del Monkey, una interpretación personal de Vera Fauna del clásico álbum con su sonido pero con la presencia activa de Kiko ese personaje tan sencillo y humilde como gigante a la vez, momento memorable todo el concierto, un cóctel exclusivo para la ocasión. Hicieron un repaso al clásico disco que Kiko se fue a grabar a Londres, pero también como no, acabaron deleitándonos con el clásico Volando voy.
Treinta minutos más tarde se encontraba en ese mismo escenario Carlangas con su nuevo proyecto dejando a un lado el apelativo de Novedades Carminha, lo que no es sino una evolución llamémosle lógica de lo que ha venido haciendo en la última etapa. Aún recuerdo sus comienzos con ese sonido crudo con raíces y herencia de su Vigo (¿natal?). Aún quedaban cosas pero el cuerpo necesitaba recuperar fuerzas para la jornada siguiente porque siempre hay algo más que música en Sevilla.
SÁBADO 26
La jornada de sábado, y saltándonos el matinal de la Batalla de Bandas coordinada por Carmona & Iglesias, en fin Ángel y Gustavo a la que hace referencia Daniel Gata en la bitácora. Tomamos el testigo a partir de las 20:00h y encontramos en el escenario de la Plaza a Los Cogelones, un puñetazo directo en el mentón, impactantes, críticos y reivindicativos, su imagen no tiene desperdicio buscando una referencia estética en Europa nos iríamos a la época del punk a principios de los 80 en el Reino Unido, Adam and the Ants, pero estos son Mexicanos y las vestimentas les pertenecen por identidad, respecto a su sonido hay una mezcla de estilos con la presencia del séptimo de caballería y mucho punk, HAY QUE VERLOS.
De forma solapada comenzaba su actuación Dani Llamas guitarrista de Jerez con antecedentes relacionados con el punk en su origen pero con sangre flamenca y ya sabes, cuando te pinchan sale lo que llevas dentro, esencia de ese rock andaluz pero sin adornar con el añadido de ese otro rock que viene del otro lado, con letras reivindicativas y elementos propios de su lugar de origen, Jerez donde detrás de una piedra hay algo a lo que prestar atención en este caso encontramos FUEGO, y su nombre ya lo dice Dani …Llamas. Escenario Alhambra, un artista joven y curtido toca, canta, lo hace todo bien y no atasca, mezcla funky, flamenco y rock con guitarras pero siempre esa esencia al cantar, en definitiva un espectáculo candidato a estar arriba pero ya, su nombre Cristian de Moret.
Entramos en la sala AIE pequeña pero abarrotada, cuatro chavales de corta edad con sus camisas blancas y su corbata, lo hacen bien, el cantante te atrapa, te traslada a un Manchester de los primeros 80, no he leído nada sobre ellos pero me viene a la mente la imagen de Ian Curtis. Con su mirada hace una radiografía de cada espectador desde arriba de la pequeña tarima, se trata de FROM una banda asturiana que tiene mucho que decir. El sonido de sus grabaciones no les hace justicia, su directo impacta. Tiempo por llegar, una apuesta, no le pierdan la pista.
Unos clásicos, Dr. Explosion, en el escenario principal Alhambra, nunca había tenido la oportunidad de verlos en directo. Una hora antes de su actuación tenía la oportunidad de hablar con Jorge Explosión con toda la normalidad del mundo y la verdad que no imaginaba lo que iba a ver, todo un espectáculo. Mucha experiencia y una gran puesta en escena con mucho humor, garage, surf, rock and roll, igual me dejo algo pero ha sido de las cosa más divertidas que han pasado por estos escenarios.
La Trinidad es una banda de Málaga que se está ganando un puesto por méritos propios llenaban la sala SGAE, en el sonido de sus temas sobrevuelan infinidad de referencias de aquí y de allí lo que demuestra que tienen un nivel de la largo recorrido. Suerte, el futuro es ya. Sensible Soccers vienen de Portugal tienen una puesta en escena electrónica con percusión que gira en torno a la figura del bajista que actúa como maestro de ceremonias, temas instrumentales dignos de bandas sonoras, lo que deja ver la diversidad de sonidos que caben en un festival como el que nos ocupa.
Plastic Mermaids, estos simpáticos muchachos llegan desde la Isla de Wight y exploran todos los territorios del pop y la psicodelia experimentando sin cortapisas, acabaron su intervención con Yoyo, un tema que hace uso de una disciplina o estilo habitual en algunos artistas en la actualidad a la que ellos se suman el denominado Spoken word.
Perrosky fue para mi otra sorpresa inesperada, puro rock and roll con solo guitarra y batería, si lo quieren también armónica. Cuando una banda de dos suena así, te vienen a la cabeza formaciones tipo White Stripes, etc., pero al final la identidad es la identidad y estos chilenos la tienen, amalgama de sonidos clásicos que pasan del blues al glam, como suena.
Cambio de sala, conciertos solapados ahora le toca el turno a Niños Luchando, de Granada, en esta ciudad hay muchos, unos mutan otros no. Al frente Javier Bolivar, su proyecto anterior Aurora, a punto estuvo de dejar la música pero la pandemia le recondujo creando este proyecto que suena a muchas cosas (pero una de ellas para mi es Ellioth Smith) su sonido está en proceso de evolución, vamos a seguirles la pista.
Nos gustaría seguir hablando de las bandas que nos dejamos pero lamentablemente no tuvimos la oportunidad de ver más.
Felicitar a la organización del festival no sólo por el cartel sino también por cada detalle del día a día del festival, ubicación, salas … y sobre todo el gran apoyo que presta a músicos y bandas que están ahí deseosos y dispuestos a ofrecer y llegar al público en la escena musical de nuestro país.
Jaime Férriz
Hasta el año que viene monetes.