BITÁCORA 002
FECHA: 29 y 30 Octubre 2021
DESTINO: Interestelar, CAAC
ESTRELLAS: Club del Río, Tu Otra Bonita, Sexy Zebras, Carlos Sadness, Viva Suecia, Fuel Fandango, Dorian, Les Castizos, Vetusta Morla, Depedro, DMBK, La Habitación Roja, Maga, Taao, Siloé, Sienna, Innmir
El viaje debía continuar con su parada más estelar, pero la muy necesaria lluvia cambiaría el rumbo de la nave del Interestelar. Ya en la primera edición, una alerta naranja hizo suspender la segunda jornada del festival, aunque algunos artistas pudieron actuar de forma casi improvisada en otros puntos de la ciudad como Maga (en la Sala X) o Zahara (en La Sala). Posteriormente, el riesgo de lluvias ha estado presente, teniendo que montar carpas para poder cobijar a parte del público, pero sin alcanzar el nivel de la primera edición ni de esta última.
Tras tener que ir aplazando la edición de 2020 por la pandemia de COVID-19, parecía que este mes de octubre, sin ya apenas restricciones (salvo las mascarillas), iba a poder celebrarse en casi todo su esplendor. Con un cartel reducido pero atractivo, con una pradera del CAAC montada casi como en otras ediciones (echamos en falta un tercer escenario), todo hacía presagiar una vuelta casi normal a los grandes festivales.
Sin embargo, las alertas saltaron con las predicciones meteorológicas días atrás, especialmente para el sábado. Según avanzaba la semana, la cantidad de lluvia iba bajando ligeramente pero la alerta amarilla seguía activa para el viernes, no así para el sábado (aunque con mayor cantidad de agua acumulada y viento durante todo el día). Fueron muchas las voces que clamaban por la cancelación del festival ante tales predicciones, pero la organización decidió continuar adelante a la espera de mejora en los pronósticos. Y en parte así fue, el viernes la alerta amarilla desapareció para Sevilla capital, tampoco había para el sábado. Aquí he de aclarar que sí hubo alerta amarilla en la provincia de Sevilla pero en la sierra norte, no en la capital. Con estas perspectivas el festival decidió comenzar.
La anunciada lluvia se fue retrasando durante el viernes, pero al poco de llegar al recinto, justo coincidiendo con el final de la actuación de Club del Río, hizo acto de presencia. Si bien al principio algo tímida, según avanzaba el concierto de Tu Otra Bonita, iba ganando intensidad. Pese a ello, la gente disfrutaba en grande pese a la incomodidad de la situación, e incluso aprecié más público del que esperaba dadas las condiciones. Ya con Sexy Zebras en el escenario aquello parecía un festival como los de siempre, el público entregado, saltando, vibrando, con paraguas, con chubasqueros, daba igual.
Con una lluvia cada vez más fuerte, uno de los puntos más buscados (y disfrutados) fue la carpa Obbio. Dadas las ausencias de varios DJs, Dr. Música Ismael se hizo cargo de toda la sesión y vaya si lo gozó el público. Al mal tiempo, maracas.
Carlos Sadness y su banda salieron a un empapado escenario 2 pero demostraron profesionalidad y aguantaron la circunstancias lo mejor que pudieron, haciendo disfrutar al público que empezaba a llenar el recinto. Público que nada más acabar la actuación del barcelonés esperaba con ansia el comienzo de Viva Suecia. Con todo el escenario montado, última prueba de sonido, pantallas encendidas, luces, todo estaba listo, pero el concierto no comenzaba.
Unos minutos antes del comienzo de Viva Suecia comenzó a diluviar. La pradera del CAAC empezaba a embarrarse, se formaron charcos, se produjeron caídas. Cuando los técnicos comenzaron a tapar los monitores se temía lo peor. Y justo cuando acababa de dejar de llover, los altavoces anunciaron la cancelación de la jornada. Hubo pitada, abucheos, pero es cierto que nada más salir nos dimos cuenta que el recinto estaba impracticable. Por suerte no hubo problemas y el público abandonó el recinto resignado pero obediente.
Y aquí es donde viene la crítica y reflexión. Es cierto que sin ninguna alerta meteorológica, repito que ni para viernes ni sábado había ya alertas en Sevilla capital, no se podía cancelar sin más en los días previos, con todos los problemas con aseguradoras y devoluciones de entradas que conlleva. Tuvieron que empezar el festival y esperar una mejora en las predicciones, una vez la situación se puso crítica es cuando no hubo más remedio que cancelar. ¿Se pudo cancelar antes? Evidentemente, pero la complejidad de la situación no dejaba una decisión fácil de tomar. Eso sí, nada justifica que parte del personal (que aguantó de forma profesional el aguacero) no tuviera chubasqueros ni carpas o lonas donde refugiarse, incluso tuvieron que recurrir a bolsas de basura. También eché en falta alguna carpa más para el público, la que había en la barra grande y la de la carpa Obbio eran insuficientes.
El sábado no auguraba una mejora, al contrario, más viento y lluvia hacía inevitable el desenlace. Entiendo la frustración y enfado de mucha parte del público, pero había que intentarlo hasta el final. Y ya cuando se pudo certificar que el recinto estaba impracticable y peligroso se canceló la jornada del sábado antes de comenzar. Y hay que decir que pese a todo las bandas del sábado o estaban ya en Sevilla o iban de camino, eso demuestra que la intención era celebrarlo.
Agradecer a todas las partes implicadas por el esfuerzo para la celebración del festival (organización, personal, artistas, stands de comida, etc.) y al público por su paciencia y saber estar. De todo se aprende y espero que esta edición tan complicada sirva de aprendizaje y que no se vuelvan a repetir algunas situaciones vividas.
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No hubo apenas actuaciones, pero al menos un par de ellas quedaron inmortalizadas en esta galería:
Administrador de Sevilla Indie